Seguimos con la tónica de resultados en la Serie I, y todo apunta a que será así por ahora. La diferencia de edad y físico hace que los partidos estén muy desnivelados. No obstante, el equipo continúa esforzándose por hacer las cosas bien, seguir creciendo y mejorando.
La primera parte estuvo muy igualada. Conseguimos ponernos por delante gracias a una jugada de salida de presión muy rápida, pero justo antes del descanso, un tiro lejano y ajustado al larguero —imposible para los porteros a estas edades— igualó el marcador.
Llegamos al descanso con sensaciones muy buenas, aunque conscientes de que la diferencia física seguiría siendo determinante, como en el resto de los partidos.
Y así fue. En la segunda parte, ellos subieron la presión y el partido se nos puso muy cuesta arriba. Apenas logramos salir de nuestro campo, lo que les permitió generar ocasiones y marcar goles hasta llegar al definitivo 1-6.
A pesar del resultado, estoy contento con el trabajo y la actitud del equipo. Seguiremos trabajando con ganas para intentar llevarnos una alegría en forma de puntos en los próximos encuentros.