Nos enfrentábamos al líder, y desde el principio del partido se vio a un equipo El Burgo que sabía lo que se estaba jugando, saliendo a la pista concentrado y con las ideas claras tanto en ataque como en defensa. Por el contrario, nosotros salimos con falta de tensión y con poca intensidad defensiva, lo que propició que, a los pocos minutos de iniciado el encuentro, fuéramos con dos goles de desventaja.
Con el 0-2, el equipo parece despertar, comienza a jugar mejor y dispone de dos claras ocasiones de gol que no supimos materializar. Poco antes del descanso, consiguen el tercero en una bonita acción individual del mejor jugador del partido.
Tras el paso por vestuarios, el equipo sale a la pista con una actitud muy distinta a la de la primera mitad, y el partido se iguala. Sin embargo, en una rápida transición consiguen el cuarto. El equipo lo sigue intentando, y en una jugada de córner consigue reducir distancias por mediación de David.
De ahí al final del partido, el equipo dispone de ocasiones de gol, pero son ellos los que consiguen subir el quinto al marcador.
