Partido que nos enfrentaba en el pabellón de Rio Ebro al conjunto de Pinseque y en el que sufríamos un castigo demasiado duro a tenor de lo visto sobre la pista. En esta ocasión fuimos nosotros los que nos adelantamos en el marcador, pero nos vimos superados totalmente por la efectividad en los golpeos lejanos del rival ante los que poco pudimos hacer. En el descanso el equipo salió convencido de que las cosas se podían hacer mucho mejor. En la reanudación, el dominio del balón fue nuestro, con muy buen movimiento de balón y con detalles de equipo que muestran todo el trabajo que están asimilando, aunque es cierto que sin acumular excesivas ocasiones de gol.
No se movería por tanto el luminoso, que acabaría reflejando el 1-4 del descanso. A pesar del resultado, totalmente convencido de que este es el camino. Seguimos sumando “pequeñas victorias” sobre la pista, aunque no conseguimos que se materialicen aún en el marcador