Partido ante el último rival del grupo al que no nos habíamos enfrentado todavía. A pesar de no haber jugado nuestro mejor fútbol, logramos llevarnos la victoria con un marcador de 1-6.
Desde el inicio del partido, se notó que los jugadores estaban un poco fuera de ritmo, seguramente por la falta de intensidad del equipo rival que no mostró peligro alguno.
El primer tiempo transcurrió con escasas oportunidades claras, se quería hacer bien, pero siempre fallaba ese último pase o esa toma de decisión que llegaba tarde. El inicio de la segunda parte comenzó mejor en cuanto actitud, pero también un gol en contra al poco de comenzar tras un saque de banda. Tal gol en contra hizo reaccionar a los chicos con una mejor conexión en el campo, mejor juego, y con ello ampliar la ventaja en el marcador hasta el 1-6.
La victoria, aunque no fue la más brillante, refuerza la idea de que, a veces, el carácter y la perseverancia son igual de importantes que el buen juego.