José María Olmos es entrenador de dos equipos en el club. Su visión, por lo tanto, es valiosa en cuanto a que puede comparar las diferentes características de los jugadores en una y otra categoría. Hoy nos centramos en el Infantil A, aunque también tenemos en cuenta su papel como técnico en el Benjamín.
¿Cómo afronta tu equipo este parón por cuarentena?
Tanto a los benjamines y a los infantiles el parón les ha llegado en mal momento, porque los dos equipos estaban en muy buena dinámica. Los chicos se lo han tomado con un poco de desilusión. Esperemos que poco a poco nos vayamos haciendo todos a la nueva situación, y se solucione lo antes posible para retomar la competición.
¿Has mandado ejercicios a tus jugadores?
A los más pequeños, con lo activos que son todos los niños, poco hay que decirles. Ellos mismos, con la pasión que tiene por el fútbol sala, seguro que no se separan de una pelota en todos estos días.
Para los infantiles, donde la condición física ya tiene un mayor peso, que intenten hacer algo de ejercicio y que se controlen con la alimentación, ya que ahora no van a gastar tantas calorías como cuando están activos. A nivel técnico, es buen momento para que cada uno, a título personal, trabaje de cara a mejorar.
¿Qué consejos les has dado para estos días?
Sobre todo que sean pacientes, que este periodo pasara rápido. Una cosa buena que tenemos en estos tiempos es la posibilidad que te dan las redes sociales de estar en contacto con los compañeros y, por lo que veo, a los chicos les pueden servir para mantener los lazos que se crean en los equipos.
Para ti, ¿qué es lo más importante en un jugador?
Sobre todo que ponga sus virtudes al servicio del grupo y que sepa asumir el rol que le corresponde dentro del colectivo. Si es capaz de conseguirlo, su importancia dentro del colectivo seguro que va en aumento y se convierte en una pieza vital para el equipo