El equipo saltó a la pista bien posicionado en mitad de campo. Durante el primer cuarto del partido, el juego fue de tanteo por parte de ambos equipos. En una pérdida de balón, consiguen adelantarse en el marcador. Con el 1-0, el equipo intenta acortar distancias, pero no genera ocasiones de gol.
Poco antes del descanso, consiguen ampliar la distancia en una jugada de córner. Con el 2-0 se llega al descanso.
Tras el paso por vestuarios, el equipo sale decidido a reducir el marcador y, aunque en ataque le damos más criterio al balón, no somos capaces de marcar ningún gol. Ellos se limitan a administrar su ventaja sin correr riesgos y, a pocos minutos de llegar al final del partido, en una jugada aislada donde nosotros no estamos “vivos” en un balón que queda suelto en nuestra área, consiguen el tercero, terminando así el encuentro.