El equipo saltó a la pista con las ideas claras, sabiendo que nos enfrentábamos al líder de la competición. Llevamos a cabo lo trabajado durante la semana, con una fuerte defensa y aprovechando con eficacia las jugadas de estrategia, lo que nos permitió obtener una ventaja de tres goles. Sin embargo, antes del descanso, el rival logró reducir la diferencia con un tanto.
Durante la segunda parte, el panorama cambió por completo. La presión del pabellón, las pérdidas de balón, algunas jugadas desafortunadas y el cansancio, que empezaba a hacer mella en el equipo, provocaron que en poco más de 10 minutos el rival le diera la vuelta al marcador con cinco goles.
Con el 6-3 en el marcador, el equipo siguió intentándolo y, en una gran acción individual, David recortó distancias. No obstante, minutos antes del final, el rival anotó el definitivo 7-4.
