La definición final ante la portería sigue reñida con el equipo. Innumerables ocasiones se generan y verdaderamente eso es lo importante, pero fallamos más ocasiones de las que deberíamos.
Partido para coger ritmo de algunos jugadores que han pasado diferentes virus y se les nota.
Automatismos de movimientos de equipo empiezan a ser ya lo habitual en el juego y luego está la magia que hay mantener y potenciar de los jugadores.
El ritmo alto es innegociable y hace que el equipo marque la diferencia con el rival.